Todos tenemos un amigo que conoce historias que ocurren en la otra parte del mundo o es capaz de explicar el funcionamiento del sistema digestivo de un ave mozambiqueña y al escucharlo pensamos: ¿cómo sabe esas cosas? Si mientras leías estas líneas no te ha venido el nombre de ningún amigo a la cabeza, posiblemente ese amigo seas tú. Tanto si eres uno de ellos como si no, estas curiosidades sobre los labios te permitirán sorprender a tus amigos.
- Los labios son una de las partes más sensibles del cuerpo humano, ya que contienen muchas terminaciones nerviosas.
- Los labios no sudan, ¿te habías dado cuenta? Esto se debe a la ausencia de glándulas sudoríparas, por lo que se secan antes que cualquier otra parte del cuerpo.
- No hay dos iguales. Los labios, al igual que las huellas dactilares, son únicos. La queiloscopia es una técnica de investigación forense que se ocupa de la identificación de los seres humanos a partir del estudio de los rasgos labiales (grosor, forma y huella de los labios).
- Con el paso de los años los labios se hacen cada vez más finos. Al hacernos mayores disminuye la síntesis de colágeno, una proteína que, entre otras funciones, se encarga de dar volumen a los labios.
- ¿Nunca te has preguntado por qué los labios son rojos? Se debe a que la piel de los labios es más fina que el resto de la piel, por lo que podemos ver los vasos sanguíneos que se encuentran debajo.
Recuerda esta información porque seguramente, en un momento u otro, te será útil y es que, en momentos como este, el dicho de “nunca te acostarás sin saber una cosa más” cobra sentido.